Los Dioses de la Oscuridad

Mariano Jazmín 

La Pluma de Oro 

En el escenario de la vida cotidiana, hay fuerzas invisibles que operan desde las sombras, manipulando los hijos del destino, inclusive a sociedades, estas entidades, a las que podemos llamar "Los Dioses de la Oscuridad", no son mitológicos, sino reales y tangibles, se esconden detrás de estructuras de poder en la política, la religión, el deporte, la cultura, etc., sacrificando a personas de bien para mantener su dominio con influencia sutil y devastadora.

¿Cómo identificamos a estos dioses oscuros? No llevan máscaras ni se presentan como villanos evidentes, en cambio, actúan con estrategia, utilizando el anonimato, la desinformación y la manipulación para mover sus piezas en el tablero, son aquellos que se benefician del caos sin mostrar su rostro, que siembran discordia mientras predican unidad, que destruyen reputaciones sin levantar sospechas; se esconden tras discursos bien elaborados, tras instituciones que aparentan respeto, y tras la impunidad que les permite operar sin consecuencias visibles.

¿Qué podemos hacer para vencerlos? El primer paso es la conciencia, solo conociendo sus métodos podemos defendernos de sus ataques, la educación y el pensamiento crítico son nuestras armas más poderosas, no debemos dejarnos engañar por narrativas prefabricadas ni aceptar verdades sin cuestionarlas, pues la transparencia es la enemiga de la falsedad. 

La lucha contra los dioses oscuros no puede ser individual; debe ser un esfuerzo colectivo, fortalecer nuestra comunidad, crear redes de apoyo y empoderar a quienes buscan el bien común nos permite resistir sus embates, no debemos temer señalar la corrupción, la injusticia y la manipulación, aunque eso signifique enfrentarnos a fuerzas poderosas.

Finalmente, la integridad personal es nuestra mayor defensa, si cada uno se compromete con la verdad, la ética y la justicia, debilitamos el poder de quienes se alimentan del engaño y el miedo, no podemos permitir que la resignación nos venza; el mundo cambia cuando aquellos que buscan la luz se mantienen firmes en sus principios.

¡Los dioses de la oscuridad existen, pero no son invencibles!